lunes, 1 de abril de 2013

LAS LANDAS EN FURGO

Descubrí Las Landas en un viaje en moto a Burdeos (Mayos, burdeos y Haro). Fue de casualidad, cuando volviendo de Burdeos por la costa de repente apareció la duna de Pila majestuosa e imponente.
Desde que lo conocí, dije que tenía que volver con más tiempo a conocer esta bonita zona de Francia y al final después de cuatro años, vuelvo en familia, con la bicha y la perra a curiosear por la costa vasca francesa.

El puente de semana santa, ha sido la fecha ideal para hacer este viaje. Inicialmente iba a unir también Soria, con un alto en el camino, pero la lluvia que está cayendo en la zona desaconsejó el proyecto inicial y decidimos centrarnos solo en Las Landas.

El viaje comienza de un tirón de Oviedo a Biarritz. En la preciosa localidad Francesa, tenía reservado un hotelillo de los que tantas y tantas veces hemos usado en los viajes en moto.

Para ir nos llovió algo y tuvimos algún que otro contratiempo. Había cambiado las ruedas delanteras de la bicha, pero no las traseras. Bien, pues el resultado ha sido que la autopista se conviritió en una fuking pista de patinaje. 

Hablamos de un vehículo tracción trasera con ruedas winter delante y ruedas gastadillas detrás. Yo creo que la clave es que las traseras hace pila que llevaban paradas, al menos eso creo. He visto por inet, que si se ponen ruedas de nieve tiene que ser en las cuatro, porque sino se pierde mucha adherencia... En fin que poco a poco fuimos llegando....

Biarritz

No recuerdo la hora a la que llegamos a Biarritz, pero nos dio tiempo a descansar y dar un rule por el pueblo. No lo conocía y merece la pena, porque es muy chulo.





El día siguiente, fue un día relajado, parando en donde nos apetecía y conociendo más costa Atlántica. Empezamos por Bayona que además coincidió con la feria del jamón serrano.




Bayona es otro sitio digno de ser conocido.

Seguimos subiendo y lo siguiente que descubrimos fue Leon, con su laguito de ensueño. En Leon, hay un "furgoperfecto", sitio buenísimo para pernoctar en furgo.


Como íbamos subiendo paralelos a la costa, de vez en cuando parábamos en alguna playa a tomar un vermutín o picar algo...




Por la tarde seguimos subiendo hasta alcanzar Pyla sur mer (donde está la famosa duna) (enlace a la wikipedia). Llegamos de anochecida, por lo que tocaba buscar sitio para dormir. 

En el mismo pueblo hay una zona habilitada para camping car, que lo llaman en Francia, son zonas de autocaravanas. Estaba a la vera de la carretera en un parque. Inicialmente pensamos que con el ruido de los coches no dormiríamos pero, bien por el cansancio, bien porque teníamos compañía de una AC alemana, los tres dormimos como troncos durante toda la noche.



El mejor día del viaje, fue la visita a la duna de Pyla. Para poder verla, hay que entrar en un parking que es gratis los primeros 30 minutos y luego te cobran un euro por cuatro horas o dos euros por todo el día (los precios se duplican para AC´s).


El aparcamiento se encuentra en un bosque y dentro de el hay la típica zona de souvenirs. Decir que en toda la zona hay bosque y playa, es una constante. 

Bien, pues a lo alto de la duna se accede por una escalera o trepando, nosotros elegimos la segunda opción.





La trepada cuesta, pero merece la pena porque en lo alto hay una vista de escándalo. Es un sitio precioso, único, una maravilla. Sino has estado te lo recomiendo, merece mucho la pena.

Pasada la duna, nuestro destino eran las playas de Mimizan, donde teníamos reservado otro hotel. Un poco nuestra teoría ha sido un día hotel, un día furgo. Lo malo es que con la lluvia renunciamos a Soria y solo nos hicimos un dia furgonetero....

De la que bajábamos hacia Mimizán, paramos en un área al pie de la carretera "la petit Niza", creo que se podía pernoctar con la furgo, de ser así se convertiría en otro furgoperfecto. Un sitio idílico, donde ya paramos hace años con la moto.


Y llegamos a Mimizán, que es otro ejemplo de las playas paradisiacas y ventosas que hay en esta parte de Francia.


Las playas son preciosas, los pueblos bueeenoooo... No son muy guapos la verdad, los pueblos de costa digo, los de interior si que me gustan, son muy... ¿franceses?


Y de la que bajas te sigues encontrando con lagos idílicos y playas preciosas



Poco a poco nos acercamos a España. Paramos en San Sebastián y volvimos a comprobar que es una ciudad preciosa, pero nada accesible. Tuvimos que pagar cerca de un euro por veinte minutos en zona azul a modo de ejemplo.

Vamos, que es igual de cara que Francia, pero con las prohibiciones españolas, añadiendo las particularidades vascas. Un batiburrillo que hace, que yo no suela ir por Euskadi aún teniendo sitios preciosos. 



Por último un vídeo del viaje, un tanto especial, espero que os guste la crónica y el vídeo y os sirva de guía para hacer un viaje de fin de semana guapísimo!